Ajo y Sal, es el nombre de este proyecto, ubicado en Cartagena, CO. Somos una marca de moda con una mirada muy específica, simple y poderosa de la estética caribe. Nos dedicamos a crear prendas con diseños clásicos, sartoriales, cómodos y fáciles de usar. Nos preocupa que las prendas no tengan fecha de caducidad, por lo que somos fieles a un pequeño número de siluetas, estilos y cortes, con alto grado de versatilidad y estilismo. Fabricamos éticamente y humanamente el mejor producto posible, y lo convertimos en piezas atemporales, apalancándonos en la conciencia, la consistencia y en la necesidad de necesitar cada vez menos.
Somos un grupo de personas que cree fervientemente que las prendas representan principios, que a su vez nos representa a nosotros, y como es natural, representan también lo que comunicamos y compartimos. Por eso en Ajo y Sal creemos en vestir personas que se conecten con la idiosincrasia caribe, a través de ideas sobre el arte de nuestra cotidianidad y cultura popular.
Nuestra Narrativa
En las costas del caribe, la energía es efusiva, siempre hay movimiento, dinamismo y calor. Al mismo tiempo, la energía se cuida, vamos directos y al grano, como el Ajo y la Sal: Arreglamos toda situación de una forma sencilla y poderosa, sin rodeos, sin vueltas, con contundencia. Por eso, nuestra cocina nos representa : Somos implacables, tenemos sabor hasta en la punta del pie, calidez humana en el corazón y mucha fortaleza, esa nos sobra, la historia ya está contada. Condimentamos casi todo con Ajo y Sal. Es parte de nuestra identidad. Por eso, asociamos el comer con el vestir, ambos, actos necesarios, funcionales y armónicos; Debemos a toda costa cubrir el cuerpo y llenar la barriga. Acá, y en todos lados es asi.
¿Por qué lo hacemos?
Queremos atender la necesidad de un vestuario propio, con voz del caribe, que logre representarnos, con apropiación cultural, la nuestra.
Dinamizar la industria del diseño en Cartagena nos mueve hasta el tuétano. Transformar nuestra realidad para impactar en otras, es nuestro pan de cada día. No queremos buscar en otras ciudades, cosmovisiones o comercios prendas a la altura de lo que pasa o no pasa en el mundo de la moda, queremos lo que se hace aquí.